
Se ha comprobado que juegos como el sudoku mejoran la memoria y previenen el deterioro mental en personas mayores. Del mismo modo, algunos videojuegos, especialmente los puzzles, incrementan las competencias cognitivas al combinar entretenimiento con entrenamiento mental. Pero, ¿sabías que jugar al poker también puede acondicionar tu cerebro positivamente? Este deporte mental requiere estrategia, análisis y lectura psicológica de los oponentes.
¿Grindeando y entrenando el cerebro? g2n6l
Un estudio de la Universidad de Duke, dirigido por el Dr. Scott Huettel, examinó la actividad cerebral de 20 personas mientras jugaban poker contra un humano o una computadora. El estudio encontró que la unión temporal-parietal del cerebro se activa al intentar predecir las acciones de los oponentes humanos, pero no ocurre lo mismo contra una computadora. Esto demuestra que el poker entrena áreas cerebrales involucradas en la toma de decisiones en entornos sociales.
Beneficios para tus habilidades cognitivas 5f55j
Además de lo revelado por el estudio del Dr. Huettel, jugar al poker ofrece otros beneficios cognitivos. Aquí te enumeramos algunos de los más importantes:
Reactiva el cerebro 11b5v
En lugar de desconectar el cerebro, como ocurre con muchos juegos de ocio, el poker obliga a pensar con agilidad y a analizar constantemente para tomar buenas decisiones. Esto es especialmente cierto en variantes como el Texas Hold’em o el Omaha, donde los jugadores deben estar atentos y tomar decisiones estratégicas.
Entrena tu memoria 1q3f3h
El poker es excelente para entrenar la memoria. Durante una partida, los jugadores deben recordar las manos anteriores de los oponentes, sus combinaciones y patrones de juego. Este constante ejercicio de memoria es valioso para retener datos importantes y utilizarlos en futuras jugadas.
Mejora la toma de decisiones 1m32w
Bluffear en el poker activa una zona del cerebro que se utiliza para la toma de decisiones en entornos sociales. Además, el juego entrena al cerebro para no dejarse llevar por el «subidón» de emociones al ganar, evitando caer en la falacia del jugador, que es la creencia errónea de que una serie de resultados del mismo tipo aumentará la probabilidad de un resultado diferente en la siguiente mano. Los jugadores experimentados saben que este es un error y aprenden a tomar decisiones más racionales.
Fuente: realpolitik.com.ar