El eslabón faltante en la cadena de acontecimientos para los implicados en el llamado Viernes Negro del poker online de 2011 ha tenido su fin con la última sentencia al fundador de PokerStars.

Isai Scheinberg había tomado la decisión de entregarse por voluntad propia en una corte federal en la ciudad de Nueva York  por las acusaciones de delitos financieros, lavado de dinero y el fraude bancario.

Tras algunos meses, en marzo el fundador de la sala de la pica roja se había declarado culpable y esperaba la sentencia que finalmente se dio a conocer esta semana con una resolución favorable para el empresario de 73 años. El juez Lewis A. Kaplan declaró a «tiempo cumplido por sus delitos relacionados con el juego ilegal»

«Me complace que el juez Kaplan haya decidido hoy no imponer una pena de prisión en mi caso», declaró Scheinberg al medio Online Poker Report.

La sentencia se debe a que la corte determinó que luego de viajar al país para afrontar el juicio, tuvo que entregar su pasaporte, pagar una fianza en efectivo de 1 millón de dólares y pasar nueve meses sin salir de Estados Unidos, lo que es equiparable con la posible pena a la que se podía haber enfrentado al final del caso.

De los varios argumentos presentados por el abogado del acusado, el único tomado como válido fue que PokerStars asumió 304 millones de dólares de responsabilidad de Full Tilt Poker con los jugadores.

Dentro del total de 11 acusados estuvieron el propio Scheinberg más el director ejecutivo de Full Tilt, Raymond Bitar, y Scott Tom, copropietario de Ultimate Bet, quienes fueron las caras más visibles del llamado Black Friday más allá de que solo este último recibió una sentencia simbólica de una semana de cárcel.