
Martín Urrutia la 5ª fecha de la Master Cup en Madero Poker.

Los 4, la mano ganadora, y el trofeo
«El poker en mi vida es una pasión, no lo juego profesionalmente: trabajo en un comercio en Capital de 9 de la mañana a 6 de la tarde«, asegura Urrutia. «Esto es la demostración de que cualquiera puede ganar. Obvio que los muy buenos a la larga van a terminar arriba, pero alguien que juega medianamente bien puede ser campeón, meter algún torneo», saca chapa el nuevo campeón, que recién este año se decidió a jugar la temporada completa de la Master «para ver si podía figurar en el ranking», dice.
El asunto es que su objetivo a principios de año era jugar las seis fechas del tour de Casino Buenos Aires pero nunca esperaba que el bombazo, el título, llegara tan rápido. Y menos en esta fecha, sobre todo por lo corto que llegó a las instancias finales. «Cuando quedábamos 14 pensé en meterme en la mesa final, y de repente se eliminaron un par en otras mesas y llegué», cuenta quien entró como el short de los últimos diez con poco más de 200k en puntos.
«Después se fue dando, me doblé y empecé a poder jugar un poco más…», valora quien tuvo la fortuna de no perder ninguna de las paradas en las que terminó all-in pre flop. «No tenía nada que perder, en un momento era all-in o fold y bueno… La mano clave fue cuando gané con K-10 de diamante contra As-J. Me doblé, tomé más coraje, empecé a jugar más suelto, más rangos de manos, con más confianza…», rememora su levantada para llegar a la definición contra Imanol Aramburu , en la que también arrancó abajo pero pudo darlo vuelta.

El heads-up contra Imanol Aramburu
-¿Qué vas a hacer con el premio?
-Voy a seguir jugando. Es muy buena guita, así que puedo jugar mucho más y más tranquilo. Tal vez para algunas personas 10 mil pesos (el buy-in de la Master Cup) no es mucha plata, pero para otros sí. Y ahora estoy más tranquilo.
-Decías que sos un apasionado, que mirás mucho poker por televisión… ¿Qué significó compartir mesas con grandes jugadores como Nacho Barbero o Richard Dubini, por ejemplo?
-Este es un juego en el que aprendés todos los días: cometés errores un día y al otro ya no porque aprendés, es un aprendizaje constante. Nadie sabe todo de poker y cualquiera le puede ganar a cualquiera. Si vos jugás al tenis, nunca le vas a ganar a Djokovic, pero si jugás a esto le podés ganar a Negreanu.
-¿Y ahora qué vas a hacer?
-Esto es un empujón. A la Gran Final del CAP en Rosario no pensaba ir por el laburo, pero ahora sobran motivos. Es una buena experiencia.
-¿A quién le dedicás el título?
-A todos los que me bancaron, porque es difícil que alguien te banque en esto: tenés mucho para perder y poco para ganar. Hay mucha gente que no entiende que esto no es la ruleta, y es difícil hacerlo entender. Ahora por suerte la gente está abriendo más la cabeza… Se lo dedico a Ale, mi pareja, que siempre me banca.