[EN VIVO] Ya se juega el Codere Poker Series en Casino Carrasco k3r54
Con un buy-in de US$2.000, reentry de US$1.000 y US$150K garantizados, está en el aire la primera jornada de este torneo que se vive por CodigoPoker. 123i4e
Gaspar Fernández no necesita poses ni discursos para ganarse al público: lo hace con historias. Y en el podcast Las Cartas sobre la Mesa del Enjoy Punta Poker repasó cómo ha recorrido el camino del poker, desde un club social de su pueblo hasta convertirse en habitual de los torneos más duros de Latinoamérica y Europa.
“El camino es largo y durísimo. No es que estás en tu casa y mañana jugás un torneo grande. Vas a subir, vas a caer, y vas a tener que volver a subir. Esa es la vida del jugador”, dijo Gaspar, miembro del Enjoy Team, con la sinceridad de quien ha vivido cada etapa del camino del poker.
Gaspar Fernández miembro del Enjoy Poker Team.
Gaspi, reciente campeón del Second Chance en el último Enjoy Poker Tour, habló sin rodeos sobre cómo cambió su forma de competir: “Antes era muy resultadista. Hoy entendí que si juego bien, estoy en paz. No me obsesiono con ganar, me obsesiono con entender”.
Su relación con el juego tiene más que ver con la pasión que con el dinero: “Si jugás por plata, perdés. Tenés que jugar porque amás el poker. Porque te gusta pensar, estudiar, leer al otro. La guita es una consecuencia”.
Además, relató cómo aprendió a lidiar con los errores y la frustración: “Perder un pozo gigante antes me destruía. Hoy me levanto, salgo, tomo aire y vuelvo. Si me enojo en la mesa, regalo el torneo”. En su relato queda claro que el camino del poker no se mide solo en cajas o resultados, sino en cómo respondes ante cada caída.
Gaspy Fernández viene de ganar el Second Chance del último Enjoy Poker Tour.
La historia de Gaspar es todo menos convencional. Fue coordinador de viajes de egresados, asador profesional, y es dueño de una pequeña parrilla en su pueblo. El poker llegó como un juego entre amigos y lo terminó llevando a Barcelona, Brasil y a definir un 20K televisado. “Yo jugaba en la peña del club. Ganaba, me divertía, hasta que un día viajé a Rosario, clasifiqué, y ahí me picó el bicho. Desde entonces, el poker me cambió la vida”.
A Gaspi se lo conoce por ser frontal, divertido, y por su lenguaje directo en la mesa: “Yo decía ‘voy con todas’ en vez de all-in. Los tipos se reían, pero yo estaba recontra concentrado”. Entre las frases más divertidas del episodio estuvo su confesión más íntima: “Si paso de día, me ducho y al otro día juego con el mismo calzoncillo. Me da vergüenza decirlo, pero me dio muchos resultados”.
También reveló su rutina antes de los torneos: “No bajo a desayunar. Me levanto, me hago el mate, juego con el equipo de mate. A las 3 o 4 de la tarde pido algo para comer. Después de la última mano me como todo, obvio”. Gaspi vive el poker con emoción, pero también con cabeza fría. “El salón no es lugar para demostrar enojo. Si me rompen un full, saludo, me levanto, y puteo solo en la habitación. A nadie le sirve tu cara larga”.
El Second Chance que ganó en el Enjoy Poker Tour fue una victoria con sabor distinto: “Pasé al Día 2 con 5 ciegas. Nunca me imaginé que lo iba a ganar. Pero lo fui construyendo mano a mano. Y lo terminé ganando”. Confesó que incluso cometió errores en la recta final: “Una mano con damas la jugué mal. Lo supe en el momento. Pero aprendí a no quedarme enroscado. El torneo sigue”.
Gaspi también habló del valor de tener contención mental: “Tuve coaching, me ayudó muchísimo. El error duele, pero si no lo soltás rápido, regalás el torneo”. Y cerró con una reflexión para quienes aspiran a llegar: “Todo en la vida se puede lograr si lo sentís de verdad. Pero que quede claro: el camino del poker es largo, durísimo… y maravilloso”.